Conocéis la leyenda de los fameliars? Permítdme contarles una historia que ha estado muy presente en las noches estrelladas de nuestra amada isla de Ibiza. Cuentan los ancianos que, entre las sombras de los rincones más oscuros, habitan unos pequeños seres, delgados y curiosamente feos, que parecen salidos de un cuento de hadas. Se les conoce como los fameliars, unos duendecillos traviesos con habilidades sorprendentes.
Los fameliars son seres astutos que pueden realizar cualquier trabajo con una destreza y rapidez inigualables. Pero cuidado, porque una vez que han terminado, si no encuentran ocupación, comienza el eco de sus súplicas: "¡Comida o trabajo! ¡Comida o trabajo!" Su hambre voraz no se sacia fácilmente, y si no les damos lo que piden, son capaces de vaciar nuestra despensa en un abrir y cerrar de ojos.
Si deseas encontrarte cara a cara con un fameliar, hay un ritual que debes seguir. En la mágica Noche de San Juan, cuando el aire está impregnado de misterio y se celebra la llegada del verano, dirígete al viejo puente del río de Santa Eulalia. A la medianoche, una brillante flor brota del suelo, un destello fugaz que, si logras recoger y colocar en una botella con agua bendita, atraerá a un fameliar a tu lado. Y créeme, una vez que aparezca, no podrás evitar escuchar su insistente demanda: "¡Comida o trabajo!" Más te vale cumplir con sus deseos, ya que son diablillos inquietos que desatan travesuras si se sienten abandonados.
Santa Eulalia es, sin duda, el corazón palpitante de las leyendas de los fameliars. No obstante, no es necesario esperar hasta la Noche de San Juan para cruzarte con estas criaturas traviesas. En la plaza del ayuntamiento se encuentran esculturas que representan a estos adorablemente extraños seres. Fue aquí donde escuché, por primera vez, la curiosa historia de los fameliars de labios de los abuelos.
Una opción encantadora para descubrir más sobre ellos es recorrer la Ruta del Río. Este sendero, que comienza en el ayuntamiento y serpentea hacia el puente viejo donde se dice que habitan, ofrece un recorrido apacible hacia el Puig de Missa. A lo largo del camino, podrás encontrar información sobre la importancia del río y, quizás, un fameliar despistado que decidió salir a explorar.
Mi abuela siempre me decía que podía recordar el río fluyendo con agua fresca... Y se me hace un nudo en el corazón pensar en esa época. ¿Quién de ustedes ha oído hablar alguna vez de los "fameliars"? Estos entrañables duendes de gran cabeza y aspecto peculiar son únicos de nuestras islas, y cada rincón lleva consigo un eco de su leyenda.
Así que, si quieres llevarte un fameliar a casa, recuerda: debes esperar a la noche mágica de San Juan. Busca esa hierba, colócala en una botella negra, y en breve tendrás a tu lado a un fameliar dispuesto a pedirte un poco de comida o a ayudar con las tareas del día.
Desde el grupo Juan Bufí, esperamos que hayáis disfrutado de esta historia sobre la rica mitología de Ibiza. No os perdais nuestras próximas historias llenas de encanto, historia, misterio y magia. ¡Pronto volveremos con más relatos que contar!